DESMANTELAN EL IMSS

Análisis

Modernas Instalaciones del IMSS pero carece de medicamentos
Por Luis Hernández

En marzo del 2007, en la Ciudad de México, José Guevara Arenas, Director de los Servicios Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ante unos 400 galenos, enfermeras, trabajadores sociales, etc., que abarrotaron el Auditorio del Hospital Juárez; daba la orden tajante de reducir número de incapacidades, medicamentos costosos, análisis de laboratorio y otros estudios clínicos caros que requieran los derechohabientes, a lo que médicos, enfermeras y trabajadores sociales del IMSS externaron su oposición y señalaron que no es humanamente posible cumplir con estas instrucciones y políticas, que atentan contra la salud y los derechos de los asegurados y sus beneficiarios.

Con esto el gobierno Federal atestiguó que las políticas privatizadoras de su administración corresponde al desmantelamiento gradual de la institución extremando en toda la República Mexicana, la austeridad que desde hace años se practica en el IMSS, por lo que, los derechohabientes se ven obligados a hacer interminables “colas” para ser atendidos por el médico familiar y sufrir eternas esperas para ser canalizados a un médico especialista, y ya no se diga las que tienen que pasar y cuánto tienen que esperar para ser sometidos a una cirugía, ya que los quirófanos siempre están saturados y en ocasiones no cuentan ni con lo indispensable para llevar a cabo operaciones sin riesgo.

Por eso, el mito de que los trabajadores pensionados y jubilados son una carga muy fuerte para la Institución, lo cual contribuyó a la privatización del sistema de pensiones del IMSS, mediante la expedición de la nueva Ley y las subsiguientes modificaciones en años recientes, lo cual en nada ha beneficiado a la Institución para mejorar el servicio a los derechohabientes; por el contrario, se han quitado del cuadro básico medicamentos que son de vital importancia para enfermos crónicos y estos tienen que comprarlos en las farmacias de patente, donde los precios oscilan entre 500 y mil pesos.

Entonces, nos preguntamos: ¿cuál fue el beneficio de las modificaciones y reformas plasmadas en la nueva ley del Seguro Social y sus sucesivas reformas, y sus sucesivas reformas? Y como respuesta tenemos que la situación no sólo ha mejorado, sino que ha empeorado terriblemente.

Y es que en un documento con el cual contamos, firmado por el C. P. Enrique Sosa Silva, Subdirector Administrativo del Hospital de Zona 1, en Campeche, en noviembre del año pasado y dirigido al personal médico, este funcionario hace del conocimiento de los galenos que: “Como parte de los compromisos contraídos en las reuniones de gabinete de abastecimiento relaciono las claves eliminadas…”, refiriéndose entonces a claves de medicamentos que ya no se podrían recetar a ningún enfermo afiliado al IMSS.

Entre las que se encuentran el Salmeterol y flucticasona, calcitriol, pinaverio, hierro dextran, telmisartan, zafirlukast, atorvastatina, valsartan, propanol 10 tabletas 10 mgr., ipratropio-salbutamol solución, ipratropio-salbutanol, insulina glargina, pinaverio, itraconazol, alprazolam, clonixinato de lisina, pentoxifilina, rosiglitasona, polivitaminas y minerales en tabletas, sertralina, deflazacort, polivitaminas y minerales jarabe, dieta polimérico con fibra, cinarizina, etanercept, calcio efervecente, entre otros muchos más medicamentos.

Estos medicamentos son para enfermos de asmas, pacientes con problema respiratorio crónico, insuficiencia renal, diabetes mellitus 2, pacientes con desnutrición, para anémicos, para hipertensos, parches anticonceptivos, dolor agudo, antiinflamatorios como la artritis reumatoide, asmáticos, para los enfermos de colesterol elevado que no responden a ciertos medicamentos, pasmódicos, medicamentos para hongos que causan menos daños al riñon, transtornos depresivos, problemas de circulación, diabéticos y ancianos, artritis, para niños desnutridos, para enfermos con cáncer, para pacientes con secuelas de enfermedades vasculares, para osteoporosis, entre otras.

Lo más lastimoso es que muchos enfermos que padecen algunas de las enfermedades mencionadas y que requieren de estos medicamentos para su tratamiento, están en serias dificultades, porque los medicamentos de patente llegan a precios entre los 500 y más de mil pesos, mientras que para la insensible administración panista en turno del IMSS, esto es normal, ya que ellos gozan de todas las prestaciones habidas y por haber y, sobre todo, de gastos médicos mayores, y sin límites. ¿A poco el señor Director General y sus familiares acuden a consultar con el Médico Familiar del IMSS, haciendo largas colas y esperando largas citas para tener acceso a los especialistas del Seguro Social?

Hasta dónde se tendrá que llegar para que esta situación cambie y los derechohabientes y trabajadores del IMSS comiencen a gozar de los beneficios a que tienen derecho y lo que se anuncia en los medios televisivos; en fin, creo que la población ya se empieza a cansar de este estado de cosas.

Por ello, en la recepción organizada por parte de derechohabientes y trabajadores de la Institución, al Director General del IMSS, Juan Molinar Horcasitas en su reciente visita al Estado de Campeche, luego de visitar e inaugurar la nueva clínica de Ciudad Concordia del Instituto Mexicano del Seguro Social, en esta Ciudad de Campeche, es una muestra apenas de lo que podría ser una inconformidad generalizada si la línea privatizadora de los “panuchos” requiere desmantelar el Seguro Social, como ya lo han comenzado a hacer con Petróleos Mexicanos.

La exigencia de mayores recursos para solventar el desabasto de medicamentos y el insuficiente equipo y personal del propio IMSS Campeche, obligó al Director General, Molinar Horcasitas, a concluir de inmediato su gira de trabajo en el Hospital General de Zona; pero eso sí, nunca dio respuesta a ninguno de los reclamos que le hicieron.

Ahora, habrá que preguntarle al Dr. José de Jesús Lomelí Ramírez, Delegado Estatal, cuántos más recomendados seguirá incluyendo en su nómina secreta que son pagados con recursos de la Institución, mientras que los pacientes del IMSS padecen las consecuencias de un gobierno panista insensible al dolor de los mexicanos, y a los que trata como ciudadanos de tercera, cuando que, en otros países donde se han hecho las mismas reformas ha sucedido lo mismo: finalmente, los resultados son trágicos para la población derechohabiente; en el caso nuestro, cuidado, el horno no está para bollos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *