Por Eliseo Moreno
Mucho se ha hablado de los judíos en todos los sentidos, desde que fue falso el holocausto, hasta de personajes que dejaron escritos de todo el sufrimiento que pasaron durante la segunda guerra mundial, como el caso del diario de Ana Frank, en el que narra los sufrimientos de la persecución de la Alemania nazi. Otras opiniones se vierten sobre la satanización y los han calificado de sionista, que a futuro se apoderarán del mundo y otras estupideces más, pero de lo que no se habla y mucho menos se analiza es que es una nación que no perdió sus valores, principios y creencias a lo largo de miles de años, lo que les permitió pasar de ser una nación errante, a un país de primer mundo, potencia militar y científica.
A diferencia de otras religiones ,como la cristiana, que trata de cumplir con el mandato de Jesucristo de “Id por todo el mundo y predicad el evangelio” para llevar las buenas nuevas a toda persona sea gentil o judío, la religión judía es sólo cumplir con lo que manda la Tora y el Talmud y cumplir con el mandamiento de que estas deberán ser enseñadas a los hijos de hijos y todas las descendencias, pero estas no tienen por qué ser enseñadas a quienes no son judíos.
Pero, mi intención no es hablar de religión, sino de los principios de un pueblo (no menciono raza, para no ser calificado de racista) quienes desde que nacen sus hijos comienzan con la circuncisión cuando son varones, recordando el pacto entre Dios y Abraham, además de cumplir con los 613 mandamientos exclusivo para judíos, respetar el Sabat y sobre todo el estudio minucioso, usando la lógica para la interpretación de la Torá, para esto los rabinos tienen el compromiso de enseñar con toda la responsabilidad, las costumbres y creencia de todo judío, aquí no se puede aplicar el sincretismo, porque la religión judía no puede amoldarse a las costumbres de otro pueblo, esto no significa menospreciar a los demás, sino es simplemente cumplir con los mandamientos ordenados por el creador.
Y precisamente en la educación que reciben desde pequeños, se empieza a desarrollar la ciencia, la lógica para la interpretación de la ley, el análisis del por qué esto y por qué lo otro, la alimentación también forma parte de la idiosincrasia de los judíos y en la ley se explica el por qué no deben comer ciertos alimentos y también porque no combinar unos con otros, todo lo anterior ha sido practicado desde la integración de la sociedad israelita.
Para esto ejemplificaremos a José (conocido como José el soñador), después de ser vendido como esclavo por sus propios hermanos a los ismaelitas y luego a los egipcios, el mantuvo su integridad de acuerdo a la educación de su padre Jacob, quien a su vez lo recibió de los descendientes de Abraham, con quien el Padre Celestial hizo el pacto. Esa Educación le permitió a José ser el gobernador de todo Egipto. Sin embargo hay que mencionar que José pasó por momentos difíciles, primero la soledad, de ser una persona libre a ser un esclavo, de ser acusado de intento de violación, el de haber ayudado a otros egipcios y estos olvidarse de él, el vivir lejos de su familia y sobre todo el de convivir con gente de la clase gobernantes sin violar sus principios, valores y creencias religiosas y la recompensa fue que de ahí surge el gran pueblo de Israel liberado de la esclavitud por Moisés.
Otro momento crítico de los judíos, fue en la segunda guerra mundial, durante el holocausto, los judíos dado a su educación y principios son personas trabajadoras, respetuosas de la Tora y del Talmud y como en toda sociedad, hay judíos ortodoxos, liberales , izquierdistas, pacifistas, de derecha, judíos mesiánicos etc., y pese a esas diferencias, no son motivos de división ni de enfrentamientos entre ellos mismos como sociedad, lo cual nos enseña porqué durante la persecución judía, pudieron sobrevivir, todos se protegían o trataban de salvar a su semejante, más cuando eran niños o mujeres embarazadas.
El ser productivos y progresar económicamente de manera honrada, no es un delito, pero durante la Alemania nazi, sí, porque muchos judíos eran dueños de bancos, fábricas, comercios, de bienes inmuebles, fieles a su idiosincrasia y sí, es verdad, nunca se mezclaban con otras costumbres que se antepusieran a sus principios y valores, eso no es discutible.
Los judíos fueron despojados de sus bienes que pasaron a formar parte del Estado nazi y después fue botín para los asesinos que después huyeron de Alemania hacia Sudamérica y otros países, del cual muchos descendientes de esos inhumanos aún viven de ello.
Durante el encarcelamiento en los campos de concentración, los judíos continuaban con el respeto a sus creencias, si bien es cierto que trabajaban jornadas de casi 24 horas, los pocos padres que tuvieron la oportunidad de estar por un tiempo con sus hijos los instruían, la celebración del Sabat lo hacían en el lugar donde se encontraban y si no mientras trabajaban, sus mentes estaban en los cantos y en la lectura de los salmos, eso era motivo de asombro y enojo para nazis, que nunca pudieron quebrantar la fe y la esperanza de los israelitas pese al dolor y sufrimiento, que si bien los quebrantó no los dominó.
Los experimentos humanos que hicieron los nazis con los judíos son inimaginables y es mejor no adentrarnos en ello porque sería un tema que nos llevaría páginas enteras, pero sí podemos señalar que mientras las temperaturas estaban por debajo de los ceros grados centígrados, los judíos tenían únicamente ropa de encarcelados y así salían a trabajar, muchos murieron por hipotermia y enfermedades respiratorias, la alimentación era de pan y agua una vez al día y en muchos casos alimentos en mal estado, lo que provocaba enfermedades gastrointestinales, miles murieron por esa causa, otros miles en las regaderas de gas, otros miles en los crematorios, otros miles enterrados vivos en fosas etc. hasta llegar a la cifra de más de seis millones de judios muertos en el holocausto.
Después de ese inolvidable sufrimiento, en 1948 se integra el Estado de Israel, en Palestina, y en menos de 60 años se han mostrado al mundo como un pueblo unido, y lo han ejemplificado, en la década 80 más de 8 mil judíos de color, descendientes del Rey Salomón y de la reina de Saba, fueron salvados de la opresión del gobierno prosoviético de Etiopía y mediante una operación secreta de El Mossad (Servicio Secreto de Israel) estos judíos viajaron a Sudán. En Etiopía era un delito ser judío y en miles de ocasiones el castigo era la muerte. Aviones israelíes los esperaban en la frontera para ser llevados a la Tierra Prometida, otros 4 mil (estimación) más murieron en el peregrinar de Etiopia a Sudán y muchos niños llegaron huérfanos. Actualmente estos judíos se han agrupado como una sociedad sin distinción de color, estatura o pensamientos, solo los une la fe, los valores y principios del judaísmo.
A diferencia de la fe cristiana Católica, que uso la religión para beneficios personales, incluso la pena de muerte para aquellos que no aceptaban la cruz como dogma religioso y el santo oficio para quienes profesaban otra fe como la judía. Actualmente ese pueblo errante es ahora una sociedad moderna y de primer mundo, han guardado sus principios de hace miles de años, respetando lo que la Tora y el Talmud enseñan, sin que esto sea una forma de opresión o manipulación de la misma sociedad. La tolerancia demostrada en el pueblo judío enseña que el respeto es un valor fundamental para que una sociedad crezca y se desarrolle.
Si cada sociedad conservase sus valores, principios y cultura, toda América Latina sería distinta, desafortunadamente este continente fue colonizado por españoles, ingleses, franceses y portugueses, peor aún desde entonces se vive en una sociedad corrupta con algunos ricos y con millones de pobres que aún tienen la esperanza de un cambio que los haga vivir mejor.