Por: Eliseo Moreno Chin
Ante la inminente reforma electoral, que será aprobada en unas horas o días y que ha provocado enfrentamientos entre el Poder Legislativo Federal y las cúpulas de la radio y la televisión, se avecinan serios cuestionamientos a nivel local, que conllevan también una necesaria reducción del presupuesto para los partidos políticos, así como de los tiempos destinados a las precampañas y campañas electorales, para llegar con reglas más claras y equitativas a la elección del año 2009.
Este acuerdo entre los tres partidos mayoritario, Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Revolución Democrática, para reducir gastos de precampañas, campañas y publicidad en los medios electrónicos, en donde se pasará de los tiempos pagados con sumas prohibitivas a la utilización de los tiempos del Estado, tiene un impacto nacional, ya que todos los órganos de gobierno, ya sea federal, estatal o municipal, deberán respetar las reglas de no intervención en los procesos electorales federales; en este sentido, estará faltando la urgente reforma a nivel local para que dichas reglas también imperen en los procesos electorales estatales de Gobernador, diputados locales y autoridades municipales.
Por lo tanto, el panorama político en el Estado tenderá a cambiar radicalmente, una vez aprobada la reforma constitucional federal y la consiguiente reforma a las leyes secundarias, COFIPE, ley de medios, ley de radio y televisión, etc.
Por lo pronto, sabemos que esta es una reforma orientada en acabar la guerra sucia y el manejo del dinero en los medios electrónicos; por lo tanto, esto no incluye a los medios impresos; por lo tanto, en éstos no dejaríamos de ver las planas pagadas o no por los políticos o no políticos que aspiren a algún cargo público; los primeros deberán renunciar a cualquier puesto público en que se encuentren y entonces nos viene la interrogante de ¿cómo será la guerra entre los aspirantes de un mismo partido?, ¿cómo se darán los apoyos de sus militantes y simpatizantes, cuando ya no pueden intervenir en los medios electrónicos? Y sobre todo, de qué manera sería el apoyo oficial, es decir del gobernador o presidente municipal en turno y cuidarse para no ser impugnado por un aspirante que no sea el oficial.
Si bien es cierto que por más de setenta años se vivió una dictadura de partido y en el 2000 murió este viejo esquema, para intentar vivir un nuevo modelo que finalmente fracasó el año pasado, no sabemos todavía cómo será el nuevo control que intentará tener el gobierno en turno en los procesos electorales, mismo que dependerá de la regulación y facultades que se le de al Instituto Federal Electoral (IFE), el cual tendría el control y la regulación total de la publicidad en los medios electrónicos.
De aquí viene el acuerdo de los tres partidos, para la remoción de los Consejeros del IFE, ya que éste no tiene la credibilidad para aplicar las nuevas reglas por parte de los actuales Consejeros Electorales; la renovación total del Consejo General es un acuerdo cupular indispensable para concretar los acuerdos, y esto lo entendió muy bien el PAN, que al principio dio su acuerdo total, luego dio marcha atrás y finalmente entró al acuerdo para la renovación escalonada.
El reflejo de un IFE desgastado por la forma en que manejaron la elección presidencial del 2006 y la forma abrupta, insolente y chantajista en que su Consejero Presidente defendió su puesto, finalmente fue contraproducente, ya que la opinión pública lo percibió como un elementos no deseable, que finalmente no tuvo la entereza y la dignidad para concluir su propia historia.
Pero volviendo al tema local, los que aspiran a la Gubernatura del Estado, como el senador que se ha visto ausente de todas las discusiones de las reformas federales, Fernando Ortega Bernés, pues lo veríamos en su oportunidad renunciando a su cargo de elección popular; lo mismo que a Carlos Felipe Ortega Rubio a la Presidencia del Congreso Local, o a un Alejandro Moreno Cárdenas, en el mismo tenor, todos ellos en un ring político y donde sólo uno tendrá la espada de Damocles, por lo del apoyo oficial.
Seguramente la reforma electoral federal, tenderá a un cambio radical en las reglas del juego entre los aspirantes a la gubernatura y ésto no sólo pensando en los priistas sino también en los panistas, porque también entre ellos se cuecen habas y de esas muy duras.
Por lo pronto, hay que estar atentos al desenlace de la reforma electoral a la Constitución Federal, que le ha dado un golpe fulminante al duopolio televisivo, y estar atentos de las consecuencias en el Estado, ya que es posible una reforma similar, las condiciones son similares; también existe un gasto injustificable en el financiamiento de los partidos políticos y un órgano electoral desgastado, sino por escándalos políticos, sí en malos manejos económicos y violaciones graves a la propia ley electoral.
Por ello, los señores diputados locales deben ya comenzar a estudiar sus proyectos de reformas y estrategias en bien de la democracia local y de la sociedad campechana.